La importancia del hábito de la lectura

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La importancia del hábito de la lectura

Lectura

Hoy la lectura se reconfigura a partir de las nuevas tecnologías. Muchos expertos sostienen que no es que se lee menos, sino que se lee diferente en comparación a unos años atrás. Sea como sea, seguimos leyendo. Por eso, recopilamos algunas ventajas de ser una persona con buenos hábitos de lectura. Pero si no lo sos, no desesperes. También recolectamos algunos consejitos útiles para que empieces a generar, a tu ritmo, la hermosa costumbre de leer.

Beneficios de la lectura

La lectura facilita y favorece el proceso de comunicación. Mejora la ortografía y la redacción. Si tu carrera es con gran contenido teórico, esto te puede ayudar a agilizar la escritura de trabajos y exámenes. Además, está comprobado que mejora la forma de mejorar la comprensión lectora es…leyendo. En paralelo, esto mejora la capacidad de interpretación de la información recibida y permite a la persona formar sus propias opiniones y sacar sus propias conclusiones.

Buenos hábitos de lectura

Como todo hábito, el de la lectura también se practica. Te dejamos una breve lista de algunas cosas que podés empezar a hacer para construir, poco a poco, tu hábito de lectura:

Empezar con textos que te interesen. Si querés empezar a crear el hábito de la lectura, tenés que estar cómodx. Por eso empezar con un autor o autora o un género que te interese siempre es mejor.

Dedicarle al menos una hora diaria. No hace falta que sean textos de la facultad. Pueden ser novelas, poesías o lo que tengas ganas de leer en ese momento. Y también en cualquier momento. si bien es mucho mejor cuando estás relajado y cómodo, de a poco te vas a ir dando cuenta que cualquier momento puede ser ideal para sacar tu libro y ponerte a leer un rato.

Llevar siempre un texto o libro encima. Relacionado al punto anterior, tener textos a mano sirve por si alguna vez tenés unas horas ociosas, podés ocupar ese tiempo en la lectura y dejar un poco el celular.

De a poco, con paciencia y constancia, generar el hábito de lectura es posible. ¿Te animás a probar?

 

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